Sin embargo, para que eso suceda tenemos que reconocer cuáles son los problemas que realmente los afectan. Entonces y solo entonces podremos ser una parte de la solución y no del problema. Con demasiada frecuencia, los humanos sólo miramos a nuestras propias necesidades y deseos, sin pensar en las lechuzas y otros animales perjudicados en el proceso.